lunes, 26 de diciembre de 2011

Black Swan (2010): El espejo negro


Disparado por una cámara de seguridad
No puedes ver tu propia imagen
ni mirarte a ti mismo a los ojos

Arcade Fire - Black Mirror


Estoy en un mundo donde casi no puedo reconocerme. He cambiado todas mis formas, las de herir y amar. Todo reflejo se porta mal, como un remedo de lo que en verdad haría de una forma cruel. Tras el espejo no hay más que un mar oscuro repleto de arrepentimiento. Los veranos allá no son tan tolerantes como la vergüenza en la oscuridad. Si por alguna razón, me sumerjo en los pensamientos más viles, por favor... tirame el salvavidas o arrójate tú misma por mi.


El espejo negro es un forma letal de animarme por lo desconocido. "Qué carajo!" repito mientras camino con tu voz entre otras voces en mi camino. No puedo regresar a menos que quiera, son las manchas negras que dejo con mis pasos que se repiten en esfera tras esfera que tiran de mi hacía un punto sin retorno. Todo es diferente ahora.


Estamos perdiendo el contenido, no hay manera más directa con la que podamos expresar lo malos que somos como las películas. Nos reflejamos como nos da la gana y nos vemos diminutos a comparación del otro. Malditas comparaciones. El espejo negro, a veces, es tan malo que me pone en una balanza y te obliga a elegir. El próximo año destrozaremos toda imitación, todo lo insano, y volveremos a nacer.
Feliz NO fin del mundo.



lunes, 19 de diciembre de 2011

Love Actually (2003): La navidad es una silly love song


Paul McCartney en el año 1976 respondió a todos los que decían que era un compositor ligero y cursi haciendo una canción, donde sin vergüenza, le dice te amo muchas veces a su esposa Linda. Y empieza a nacer muchas preguntas ¿qué hay de malo en eso?, ¿por qué sentirse avergonzado si alguna vez escuchamos alguna otra tonta canción de amor?, si después de todo, el amor está en todas partes y en los deseos envueltos en el árbol de navidad que adorna la ciudad.


He pensado muchas veces en la historia detrás de las personas que caminan por las calles, por los centros comerciales, miro sus rostros y su forma de caminar, y es cierto, ellos, como tú y como yo, buscan algo, buscan a alguien con quien compartir sus días, contarle lo que les sucedió, saber en qué momento sonrió, qué cosas la hacen poner triste y qué otras la alegran hasta la locura, abrazarla y no querer soltarla más. En fin, compartir sus vidas tras una noche llena de estrellas que podría durar por siempre.


Miles de historias se entrecruzan con la tuya, pero lo que existe en común entre todas ellas es que todos queremos un final feliz, olvidando la rutina, la desesperación, el trabajo, la obligación, el deber y la premura de un tiempo que pasa y pasa más rápido cada vez, existe con justicia un día en que nos damos la oportunidad de pensar en nuestro final feliz, por lo menos esa noche podemos intentar llamar a aquella persona especial y decirle sin resentimiento te quiero, feliz navidad.

lunes, 12 de diciembre de 2011

The King's Speech (2010): No siempre perdemos


Habíamos estado tan acostumbrados a perder que casi me olvidaba como era eso de los triunfos. Te digo la verdad: no me gusta celebrar nada. A veces confío en que todo pasa, que nada es para siempre y que en cierta forma, pasamos desapercibidos. El viento nos trae y nos lleva, a veces no hay quién nos aguante y por eso pasamos sin avisar.

Todos arrastramos algo. A pesar de la soberbia, siempre terminamos aceptándolo. Arrastramos cojudeces, sí. La mayoría de las veces sobretodo. Arrastramos cosas del amor, del trabajo, de la vida, de los amigos, de los enemigos, de uno mismo, de la niñez, de las calles, del colegio, de ese primer ciclo de la universidad, de los autogoles, de las canciones, de los viajes. Arrastramos cosas que nos meten cabe. Todas esas cosas a veces no nos dejan respirar. Y seguimos arrastrándolas por la vida, como un gran libro que nos leen, creyendo que todas las verdades nos martillan para siempre.

¿Qué sería de mi, sin ustedes? Por eso vale la pena conservar a los buenos amigos, a quienes de vez en cuando hay que escucharles lo que no queremos escuchar. A todos aquellos que por más que estén aburridos del mismo rollo, terminan cada frase con un "pero bueno". Sin esos amigos no valdríamos nada, no aguantaríamos ni un segundo la brisa de una mañana hostil ni los inviernos que se prolongan una eternidad. Vale la pena conservar a los amigos que ayudan a superar, perdonar y olvidar.


El resto del crédito, que es más del 50%, es para mi reina. ¿Qué sería de mi sin ella, ahora?

lunes, 5 de diciembre de 2011

The Lion King (1994): Álbum de fotos

Tal vez todo nace al ver un álbum de fotos, cuando emerge la pregunta de quién eres y empiezas a tratar de entender tu pasado, tu historia, tu destino. Para qué estamos en este mundo, por qué tuvimos que nacer en un lugar específico y tomar las riendas de un camino que no escogimos.


Sé que mucha gente toma la decisión de llevar su vida en una dirección radicalmente distinta y pueden alejarse de su pasado para crear un futuro totalmente nuevo, yo soy de las personas que no puede hacerlo. Existe dentro de mí algo que me ata a una tradición que no me permite decepcionar ni alejarme de la familia.


Admiración, respeto, e incluso miedo, han hecho de mí un ser dependiente de mi sangre que corre como el estímulo de no poder dudar al tomar una decisión pensando en los que me rodean, en la gente que quiero.


No temo a mi muerte, temo a la muerte de ellos.