lunes, 19 de diciembre de 2011

Love Actually (2003): La navidad es una silly love song


Paul McCartney en el año 1976 respondió a todos los que decían que era un compositor ligero y cursi haciendo una canción, donde sin vergüenza, le dice te amo muchas veces a su esposa Linda. Y empieza a nacer muchas preguntas ¿qué hay de malo en eso?, ¿por qué sentirse avergonzado si alguna vez escuchamos alguna otra tonta canción de amor?, si después de todo, el amor está en todas partes y en los deseos envueltos en el árbol de navidad que adorna la ciudad.


He pensado muchas veces en la historia detrás de las personas que caminan por las calles, por los centros comerciales, miro sus rostros y su forma de caminar, y es cierto, ellos, como tú y como yo, buscan algo, buscan a alguien con quien compartir sus días, contarle lo que les sucedió, saber en qué momento sonrió, qué cosas la hacen poner triste y qué otras la alegran hasta la locura, abrazarla y no querer soltarla más. En fin, compartir sus vidas tras una noche llena de estrellas que podría durar por siempre.


Miles de historias se entrecruzan con la tuya, pero lo que existe en común entre todas ellas es que todos queremos un final feliz, olvidando la rutina, la desesperación, el trabajo, la obligación, el deber y la premura de un tiempo que pasa y pasa más rápido cada vez, existe con justicia un día en que nos damos la oportunidad de pensar en nuestro final feliz, por lo menos esa noche podemos intentar llamar a aquella persona especial y decirle sin resentimiento te quiero, feliz navidad.

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