Voy a tratar de ser breve. Hay un par de imágenes que hacen de esta película un rastrillo para el corazón. Precisamente Irene, la doctora, empieza a burlarse de esto (como un mecanismo de defensa). Soñé que un tren partía y nos dejaba a los dos como dos puntos sobre un plano. En el futuro no habrían líneas ni curvas que pudieran volvernos a juntar. Y al partir, el tren hizo lo que hizo: nos partío en dos lo que cobardemente no volví en uno.
"Solamente me quedaré a pagar esa llamada al servicio internacional". Vi como poco a poco, nuestros distritos se volvieron países, y nuestros horarios una desprolija diferencia horaria. Vi como poco a poco, todo se fue como en la lluvia por el sumidero. Fue la mala suerte tal vez. Pero, como Benjamín que posterga todo, te vi acercándote como esa mala llamada, para decirme solamente me iba de tí.
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