lunes, 28 de mayo de 2012

Edward Scissorhands (1990): Snow Globe


 

La vi bailando bajo la nieve y supe por fin cómo es el cielo, sé que soy extraño por momentos y que muchos piensan que no te merezco, y la verdad creo que están en lo cierto porque cada vez que estoy cerca de ti es como si estuviera cada vez más y más lejos disfrutando la dicha de sentirte inalcanzable.


El silencio invade mi hogar y me ruega que me atreva a llamarte para que irrumpas con tu luz mi pequeño rincón tan lleno de tu ausencia.


Mucha gente por acá lucha por cosas que no tienen sentido, miran, hablan y no se preocupan por sus propias vidas; tal vez sea yo el que no tiene idea al pensar que lo único que necesito para que mi vida sea feliz es saber que tú estás en ella; no sé quién es el que tiene la razón, en realidad no lo sé, pero no me importa mucho cuando pienso que tú estás al final del camino.


“He tomado unas tijeras y he cortado tu figura de la foto de este pueblo, limpié el mejor frasco y ahora tengo un snow globe que me acompaña si es que algún día tú te alejas”. 

lunes, 21 de mayo de 2012

The Graduate (1967): Tal vez no sabemos nada



No creas que te estoy mintiendo. No creas que estoy buscando algún pretexto. No creas que invento cosas para que las creas y te convenzas que soy el mejor. No creas que soy yo. No creas que no te amo. 
Créeme, más bien, que no sé ni un carajo.


Sabes muy bien que soy capaz de todo por ti. Sabes muy bien de mi mirada complice mientras duermes en clase. Sabes de mi comportamiento educado. Sabes que te ignoro cada día para que no me tomes como todos aquellos que te esperan al final de la clase o en el paradero. Sabes también que podría volver a un clima frio sólo para demostrarte que puedo casarme contigo.


Yo sé que entiendes. Soy capaz de todo. Me podría pelear con ese que dice ser tu novio. Me podría pelear con todos tus galanes en el extranjero. Podría cruzar tantas pistas peligrosas sólo para que te des cuenta que puedo cruzar todas las pistas peligrosas. Y ahora que te casas, sabes que soy capaz de arruinarlo todo para meterme contigo en ese micro, y escapar al infinito.


Prometer no es mi cualidad favorita. Créeme. Sólo sé que no sé que haría si cumplo todo lo que prometo.

lunes, 14 de mayo de 2012

One Flew over the Cuckoo's Nest (1975): Cuando el nido explotó en mil pedazos

 

No te das cuenta de que estoy bien, le dijo mientras lo acorralaba con su brazo contra la pared, cuántas veces tengo que decirte de que no estoy loco, maldita sea, ¡cuántas veces!, empezó a alterarse mientras todos en la sala quedaron inmóviles al verlo tan fuera de sí.


Uno de los presentes trató de separarlo, pero la fuerza que ejercía contra el pobre tipo de corbata era tal que parecería que su brazo se había convertido en una vara de acero que quería traspasar aquel cuello para fundirse con la pared, Suéltalo, gritos, sollozos de mujeres, Ha perdido la razón, forcejeos, la sala esa tarde se convirtió en un manicomio sin control.


Al día siguiente todo parecía un mal sueño, un mal sueño después de la peor y más desagradable resaca, tomó un vaso con agua y bajó las escaleras, la sala estaba en orden y al parecer nadie había destruido la ventana después de haber volado por la habitación, todos estaban ahí, sentados esperando algún tipo de explicación.


Después de contar aquel sueño tan raro, uno de los que estaban sentados, uno que usaba una ridícula corbata de oficina, le dijo que ellos no estaban ahí para una maldita terapia y que conocía a una enfermera que podría ayudarlo si no se sentía bien…después de eso el nido, la razón y la cordura se desplomaron en mil pedazos.


lunes, 7 de mayo de 2012

The Artist (2011): La tentación del fracaso.


       Muchas veces me puse a pensar en esa cosa llamada "comenzar de cero". Durante algunos años pensé en que mi castillo de naipes tenía sólidas bases. Lo pensaba todo el tiempo hasta que me vi conectando el ventilador. Semanas después, seguía sin levantar los escombros. 
                   
                      -Ya vendrá el día -me repetía dulcemente al despertar -y se acabará toda la culpa y todas las maldiciones lejanas.

       Luego seguí escribiendo canciones, y luego de esas canciones, escribía teatro y del teatro, mi voz se sumergía en el inefable silencio de la platea. El escenario es un infierno con paredes de seda. Y yo sin poder aplaudir.

                 
                        -Si quieres, puedes venir conmigo -una voz resaltó del murmullo en la fila.

       No la reconocí hasta que pude ver su rostro. Era el mismo de los libros, el de las paredes, el rostro del nombre en la marquesina y los diarios de la tarde. Era el rostro de la voz de la radio y el rostro del silencio en el ecran. No podía creerlo. Era la tentación del fracaso. Vino por mí, sin haberla llamado. 


        Yo tenía un fajo de promesas para este momento. Entre ellas, incendiaría todo lo que hice. Soplaría las cenizas por la espesa llanura de mis primeros días y comenzaría terriblemente desnudo, otra vez de cero. Demasiada responsabilidad. Tenía ya un nicho en la ciudad y la ciudad esperaba mejores cosas de mí. Moví un poco el telón y en mi pesadilla ni ella estaba en la primera fila. Solo unos cuantos curiosos y yo mismo. Y al poco tiempo, y sin decidir qué hacer, escapé del cañón, de la soga y de la pastilla de jabón. Y estoy aquí, desafiando mi suerte, una vez más.