Si existiera un prototipo de película mala, no sería esta. Esta es una película muy mala. Para explicar un poco a lo que me refiero, sugiero darle un vistazo una vez más a la columna que tienen a la derecha. Tómense 5 minutos.

Ya.
Recién me entero. Creo que es la película para todo huevonazo al cual le han pisoteado el corazón (y el orgullo) al menos un par de veces en la vida. ¿Si o no? Le pasa a los mejores y en las mejores familias. La película reúne todo: chica linda, imbécil flaco que escucha "buena" música, lugares que podrían ser la esquina de tu casa o el camino a tu colegio, y el soundtrack.

La culpa no es de nadie. Muchos pueden decir que la culpa es de ella... que es muy mala (como una película mala). La verdad es que si el verano no existiera, muchos de nosotros estaríamos intactos pero mucho más débiles. Muchos de nosotros no le daríamos importancia, total: el que se desperdicia es uno y hay muchos otros momentos por descubrir. Y muchos otros diríamos que sin ese preciso momento, no estaríamos ni siquiera escribiendo esto.

Le debo mucho a los veranos, a ella, a la soledad, al estar acompañado, a esas canciones. Sin todo eso no estaría aquí tratando de evitar esos 500 días. Hoy ni siquiera tengo un calendario, hoy los días pasan lentos cuando no estoy a su lado. Hoy la extraño.
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